MONSEÑOR CÉSAR FRANCO HACE BALANCE DEL AÑO 2022 EN LA DIÓCESIS

DON CÉSAR MEDIOS05WEB

Como ya es habitual, previo al tiempo de Navidad, el Obispo de Segovia, monseñor César Franco, ha mantenido esta mañana un encuentro con los medios de comunicación en el que ha hecho balance de lo que ha sido este año 2022 en la Diócesis de la que es pastor.

            Don César ha recordado que este año comenzó con la visita «ad limina», que le llevó hasta Roma para visitar los diferentes Dicasterios y mantener un encuentro final con el Papa Francisco. Un inicio de año en el que Ángel Anaya tomó el relevo de Mariano Illana en la dirección de Cáritas, organización diocesana que inauguró su nueva sede en el Convento de las llamadas ‘juaninas’, lo que permite ayudar más «y mejor a todas las personas que vienen solicitando ayuda a Cáritas y a la Diócesis».

            Relacionado con esto se encuentra esa despedida a las comunidades de comunidades de vida consagrada. «Tristemente», se ha cerrado el monasterio de San Vicente el Real y «Segovia ha perdido una tradición centenaria», ha asegurado don César, para recordar que las cuatro hermanas se trasladaron a Madrid, donde él mismo las visitó recientemente. Asimismo, ha señalado la despedida de otra comunidad, las hermanas Carmelitas de la Caridad, conocidas como las ‘vedrunas’.

            En cuestión de patrimonio, el prelado ha resaltado el hallazgo de la firma de Salzillo en la talla de Francisco de Asís de la iglesia parroquial de Villacastín. Asimismo, ha puesto de relieve el convenio institucional con la Diputación Provincial de Segovia, en virtud del que se va manteniendo el patrimonio de la Diócesis. Y ha destacado también la reciente rehabilitación, por parte del Camino Neocatecumenal, de la iglesia de Fuentes de Carbonero el Mayor, un templo que «ha quedado precioso» y que recientemente ha podido visitar Kiko Argüello.

Clausuras, jóvenes y novedades

El Obispo de la Diócesis ha tildado de «éxito tremendo» el Año Jubilar Henarense clausurado el pasado mes de septiembre, así como la peregrinación de la Virgen de El Henar por los pueblos de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, lo que quiere decir «que la Virgen mueve montañas y que la gente, cuando se trata de la Virgen, se mueve de manera impresionante». Y de una clausura a otra, porque este año también se cerró la fase diocesana del Sínodo.

            En el ámbito de la juventud ha querido resaltar «una experiencia para los jóvenes muy bonita», la de hacer juntos el Camino de Santiago para después compartir con jóvenes de toda Europa la Peregrinación Europea de Jóvenes que acogió la capital gallega. «Una especie de preparación» para la Jornada Mundial de la Juventud que acogerá Lisboa el próximo verano en la que ya se está trabajando desde los equipos de pastoral juvenil.

            Por otra parte, don César ha expuesto la creación de una Comisión de Sostenimiento, porque en ocasiones a la gente le cuesta entender cómo se sostiene la Iglesia, «con el fin de sensibilizar a la gente en cómo puede ayudar a la Iglesia». En este punto, el Obispo ha querido agradecer a los segovianos su ayuda y generosidad «tanto en los pueblos como en la capital». No obstante, ha recordado las dificultades y ha alabado el amplio abanico de posibilidades que existen ahora para colaborar, no solo con el «cepillo», sino también a través de donativos periódicos, domiciliaciones o bizum. Por otro lado, también ha remarcado la creación de una Comisión de Adecuación Pastoral a la realidad de la Diócesis que espera pueda dar frutos próximamente.

            Por último, monseñor Franco ha querido subrayar que el único seminarista mayor con el que cuenta la Diócesis, Alberto Janusz, ha sido instituido este año en los ministerios de Acólito y Lector, paso previo al diaconado y a la posterior Ordenación Sacerdotal lo que supone «una esperanza, aunque solo sea uno».

            Finalmente, don César ha manifestado que la Iglesia «quiere estar al lado de los segovianos y de la comunidad diocesana» acompañando a la gente «con esperanza y sentido de solidaridad» aunque a veces no se pueda llegar a todo por las limitaciones existentes. Sin embargo, ha querido parafrasear a D. Ricardo Blázquez para asegurar que «tenemos que saber administrar nuestra pobreza». «Segovia es una Diócesis pobre, dentro de las Diócesis de España, y administrar nuestra pobreza supone mucha esperanza, paciencia y confianza en la Divina Providencia», ha concluido el prelado.

Fin de una etapa

En su conversación posterior con los medios de comunicación, el Obispo de Segovia ha agradecido a los profesionales su trabajo y su respeto a las informaciones provenientes de la Iglesia.

DON CÉSAR MEDIOS01web

            Sobre la preceptiva renuncia como Obispo de Segovia que tendrá que presentar al Papa Francisco en un año —al cumplir los 75 años—, don César ha dicho tenerlo previsto y ha asegurado que «tenga o no tenga cargo, seguiré trabajando al servicio de la Iglesia y estaré disponible a lo que el Papa pueda pedirme».

            Tras comentar el pontificado del Papa Francisco, poner de relieve la importancia de los Celebradores de la Palabra en nuestra Diócesis y valorar el trabajo pastoral de los sacerdotes extradiocesanos ha asegurado que desde el Obispado cumplirá la ley de memoria histórica cuando así sea preceptivo y se le solicite, atendiendo a las especificidades de cada inmueble.

            Finalmente, ha asegurado que su deseo para los segovianos es que «vivan la Navidad como lo que realmente es y reciban al Dios que viene a vivir con nosotros a compartir nuestra vida y eso es lo más esperanzador que podemos esperar».